martes, 17 de marzo de 2020

Literatura Latina: La Filosofía

 LA FILOSOFÍA 


INTRODUCCIÓN
En general, se puede afirmar que el pueblo romano no tuvo inquietudes filosóficas de tipo especulativo. Prefirieron los aspectos éticos del saber antes que la metafísica y la lógica. En un principio, los filósofos griegos que se asentaron en Roma tuvieron grandes dificultades para desarrollar su actividad. Lograron mayor contacto griegos y romanos con la filosofía posterior a Aristóteles, centrada en la ética individual. Llegaron a Roma en los primeros años de la República ciertas doctrinas pitagóricas.
Los romanos se adaptaron mejor al estoicismo que al epicureísmo, pero fue el eclecticismo la doctrina que acabó fascinando a los filósofos romanos de mayor renombre.
EPICUREISMO
Es La primera doctrina que llega a Roma, sin embargo, tarda en arraigar. El fundador fue Epicuro (341-271 a. C.) y arranca de las teorías atomistas de Demócrito. El universo se formó mediante alteraciones en la combinación de los átomos. Los dioses existen, pero al margen de los hombres. Los datos que aportan los sentidos son básicos y las supersticiones deben ser eliminadas. La felicidad consiste en alcanzar el bien. Las teorías de Epicuro pronto se extendieron fuera de Grecia, por Antioquía y Alejandría, y llegaron a Roma.
Será Lucrecio (99-55 a. C.) quien marque un hito al exponer con toda profundidad y en verso todas las tesis de Epicuro. Se niega la religión tradicional y el miedo a la muerte se considera el peor mal para los hombres. Cicerón y Horacio conocieron las doctrinas epicúreas, pero no hicieron bandera de ellas.
ESTOICISMO
La segunda gran escuela fue el estoicismo, fundado por Zenón de Citio en el 300 a. C. Se expandió lejos de Atenas y solo el decreto del emperador Justiniano del 529 d. C., prohibiendo y clausurando las actividades filosóficas de tipo “pagano”, pudo ponerle fin. Coincide con el epicureísmo en la importancia que se le da a la ética y por la preocupación por la felicidad. Sin embargo, los estoicos piensan que un Logos o Mente, especie de llama divina, es el alma del universo de la que participan todos los seres humanos.
Esta escuela evolucionó y fue haciéndose más flexible y menos radical. Arraigó muy pronto y pasó a ser la filosofía de la clase dominante. Llegó a fascinar a emperadores como Marco Aurelio. Aunque también suscitó rechazo en emperadores como Nerón, Vespasiano y Domiciano.
Los autores Panecio de Rodas y Posidonio de Apamea fueron dos figuras determinantes para la introducción del estoicismo en Roma. Del primero sabemos que escribió De officiis aunque esta obra no ha llegado a nosotros. El segundo se esforzó por armonizar el pensamiento de Aristóteles y Platón con la doctrina estoica.
El gran filósofo estoico de lengua latina fue Lucio Anneo Séneca (4 a. C-65 d. C.), nacido en Córdoba. Rompió pronto con la filosofía helenística y creo pronto un sistema propio. Escribió diálogos (De ira, De breviate vitae, De otio…), consolaciones (Consolatio ad Marciam, Consolatio ad Helviam matrem…) y tratados o ensayos (De beneficiis y Cartas a Lucilio). Pone acento en la relación que existe entre los hombres. La solidaridad y la cooperación entre ellos deben ser especialmente fomentadas. El camino de la virtud lleva a la felicidad.
ECLECTICISMO
Junto al epicureísmo y el estoicismo se desarrolló en Grecia una tercera escuela, el escepticismo, escuela fundada por Pirrón de Élide (365-270 a. C.) quien llega a la conclusión de que el conocimiento de la propia naturaleza de las cosas es imposible. La unión de estas tres escuelas dio lugar a una cuarta corriente, el eclecticismo.
M. Terencio Varrón (116-27 a. C.) es el primer exponente de esta teoría. Escritor polifacético, su obra toma teorías de cínicos, pitagóricos, estoicos y peripatéticos. Admite que existe un solo dios, fuerza motora del mundo; el hombre está compuesto de cuerpo y alma; la vida es una síntesis de acción y placer. Su obra más importante no ha llegado a nosotros, titulada Logistorici. Es autor también de un tratado sobre agricultura (De re rustica) y de otro sobre gramática (De lingua latina). En cuanto a su obra filosófica, quedan unos 600 fragmentos de las Satyrae Menippeae.
Pero, sin duda, el autor más importante de este género es Cicerón (106-43 a.C.). Conoció bien los textos de los pensadores griegos. Gran parte de su obra ha llegado a nosotros y toca varios aspectos de la filosofía, no solo problemas de ética. Trata la metafísica (Academici libri), aspectos teológicos (De natura deorum, De fato…) y ética (Tusculanas, De officiis, De senectute…).
El novelista Apuleyo (127-170 d. C.) escribió tres tratados filosóficos que conjugan teorías neoplatónicas con elementos pitagóricos.
Boecio (476-524 a. C.) fue ya en época cristiana el último erudito del mundo antiguo en lengua latina. Tenía además un perfecto dominio del griego. Su fama le viene por un libro escrito en la cárcel titulado Philosophiae consolatio. En cinco libros, el prisionero dialoga con Filosofía, que viene a aliviar sus penas.